Ser consciente

Convocar a la paz en la diversidad exige una alerta ética constante, ya que todo lo que hacemos y decimos impacta a quienes son diferentes a nosotros.

La exclusión

El desafío de la convivencia entre grupos sociales, especialmente relevante en contextos de diversidad cultural y étnica, ha sido estudiado por el teólogo croata Miroslav Volf (1996), quien identifica cuatro formas cruciales de exclusión.

Eliminación

Esta es la forma más directa y brutal. Consiste en borrar al grupo distinto del mapa, ya sea mediante el exterminio físico, la expulsión forzada o el desplazamiento de poblaciones para adueñarse de sus tierras. En un nivel más simple, es el acto de sacar a alguien de una lista (de invitados, de amigos en redes sociales) debido a sus diferencias (étnicas, políticas, económicas, etc.).

Asimilación

La asimilación busca borrar las diferencias del otro, haciéndolo igual al grupo que detenta el poder. No mata ni expulsa, pero no permite que el otro exista como diferente. Para ser aceptado, debe ser absorbido por la cultura dominante.

  • Mecanismos: Se utiliza a menudo el sistema educativo para uniformizar el idioma y la manera de pensar, o los medios de comunicación y entretenimiento para homogeneizar estilos de vida.

  • Ejemplo Histórico: La asimilación cultural y religiosa que ocurrió con las poblaciones indígenas tras la Conquista en América.

Dominación

La dominación es el lado político y legal de la exclusión. El grupo distinto sigue existiendo con sus propias características, pero está permanentemente en una posición de desventaja social y económica.

  • Fórmula de Exclusión: Se resume en la máxima: "Pagar impuestos sin representación". Al otro se le exige contribuir (impuestos/desventajas) pero se le niega el acceso a la toma de decisiones (representación/poder).

Abandono

Es la forma más sutil y, a menudo, la más cruel. Consiste en marginar, olvidar y cortar suministros al grupo diferente. Se le permite vivir y ser distinto, pero se le niegan los recursos esenciales del país.

  • Manifestación: No construir infraestructura (carreteras, parques), no destinar presupuesto para mejorar escuelas rurales, o no asignar médicos a centros de salud.

  • Impacto: El abandono genera marginación y acumula sentimientos de odio y venganza a lo largo de generaciones. En muchos países, esto se observa en el trato a poblaciones indígenas, donde el respeto a su autonomía no debe ser excusa para el incumplimiento del papel del Estado.

¿Que aprendimos?

Comprender estas cuatro formas de exclusión es fundamental para identificar y combatir las injusticias. La convivencia pacífica solo será posible si somos proactivos en incluir y abrazar la diferencia, en lugar de eliminar, asimilar, dominar o abandonar al otro.